Apunto está ya de romper el paseillo del año 2010, al menos el alguacilillo ya ha salido a pedir el debido permiso al presidente - que no el del gobierno, ese no se asoma a un tendido aunque José Tomás se vaya a Porta Gayola - y muchos son los quites que nos hemos preparado de salón para esta gran corrida que es la Temporada próxima.
Primeramente, la Monumental va desmonterada, por respeto a su afición, esa que ha sufrido, sufre y sufrirá - ojalá me equivoque - por ese amor tan grande que es la Fiesta de los Toros.
A la derecha de la terna, y sin quitarle importancia, pues son figuras del toreo, van colocados aunque no desmonterados pues bien se lo merecen ese grupo de torerazos que se autoproclamaron auténticas figuras del toreo la pasada temporada, mi deseo es que los empresarios no caigan en tan bajo pecado, que es el no reconocer los méritos del otro por el bien propio. Unos de éstos nombres son Curro Díaz, Sergio Aguilar, David Mora...y ése "toreraso" como dicen en su tierra que es José Luís Moreno - te esperan los victorinos, que alguien tiene que matarlos este año, digo yo-.
Como último deseo, y no por ello menos importante, por eso va al centro del paseillo, es la juventud, esa misma que un día dijo sí, no tuvo miedo a las críticas, pues sabía que la Tauromaquia era lo suyo. Mi deseo va también en tono empresarial, y voy a ir directamente al grano: por lo que más se quiera en el mundo, que no se permita más que los novilleros paguen por torear, puede parecer un poco fuerte, pero es la cruda realidad. Cuántos toreros no salen a la luz por culpa de algunos empresarios - verdaderos bandidos, sin duda -. Apunten algunos de estos nombres y recuérdenmelos dentro de tres años - me juego una entrada de José Tomás-, son en cartel Fernando Tendero, Cristian Escribano, y Juan del Álamo: cartel de figurones menores.
Que en este año el hombre proponga, Dios disponga...y el toro no lo descomponga.
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